Archive for 29 de octubre de 2011

MÁS OPINIONES SOBRE LA EDUCACIÓN

El pasado jueves 27, el periodista Iñaki Gabilondo se refirió en su video-blog del diario El País al conflicto abierto recientemente sobre la educación pública y los recortes propuestos por Comunidades Autónomas gobernadas por el Partido Popular. A continuación, transcribo algunos comentarios realizados por mí en dicho foro:

Buenos días, Iñaki. Me alegro enormemente que saques a debate esta cuestión, que me parece de importancia capital. Aquí no me andaría con paños calientes, puesto que la iniciativa de practicar recortes en la educación pública ha correspondido al PP, en varias de las Comunidades Autónomas gobernadas por este partido. Son ellos los que han comenzado la batalla, obligando al PSOE a tomar postura ante este conflicto que ellos no han abierto. Y quiero dejar bien claro que, al menos en el caso de Madrid, no hay razones de tipo presupuestario que avalen esta iniciativa, sino de carácter ideológico, ya que es bien sabido que, simultáneamente, han incrementado de modo sustancial las desgravaciones fiscales para todos aquellos que lleven a sus hijos a colegios privados. ¿Cómo se puede interpretar esto?
La enseñanza pública de calidad, nunca me cansaré de repetirlo, es un pilar fundamental en cualquier sociedad moderna, democrática, culta y avanzada. Me parece muy irresponsable practicar políticas que tiendan a degradarla. Aguirre, junto con otros presidentes/as de comunidades autónomas, ha traspasado una línea roja que nunca debería haber tocado.
Espero que este debate cale profundamente en el electorado, porque nos estamos jugando mucho, ahora y en el futuro. Un saludo a todos.

Quisiera añadir un comentario a lo dicho por mí hace pocos minutos. No estoy en contra de los centros privados de enseñanza. Su existencia es perfectamente legítima y responde a la libertad de la sociedad (y a la de mercado), y quien lo desee puede elegir y llevar a sus hijos donde quiera. Ahora bien, se supone que los centros privados deben valerse por sí mismos, sin ningún tipo de subvención o ayuda de la administración del Estado. Si reclaman la ayuda o protección oficial, se están contraviniendo las reglas del juego y queda patente que algo no funciona bien, ¿no les parece?

Respondo a WITNESS (11:11 h).
Mire, amigo Witness, usted no es objetivo en su análisis, ya que parte de la base de que en un centro público no van a ser neutrales ni van a inculcar a los chicos y chicas los valores adecuados, lo cual es un prejuicio bastante erróneo por su parte. Si usted piensa así,  por la misma razón se podría pensar que en un centro privado se inculcan otros «valores» contrarios a los alumnos. Yo confío en la profesionalidad de la inmensa mayoría de los docentes, estén donde estén, y desde luego no identifico a los profesores de institutos o colegios públicos con personas de izquierdas o anticlericales, por decir algo que quizá esté rondando por su mente. Mire, yo tengo experiencia como padre tanto en colegios concertados como en institutos públicos, y no he apreciado que el profesorado de estos últimos tenga un nivel académico o una calidad humana inferior al del otro colectivo, ni muchísimo menos.
En cuanto a que algunos «gerifaltes» socialistas, como usted dice, lleven a sus hijos a centros privados, eso no me dice nada. Son casos aislados, y creo que cada cual, a nivel personal, puede hacer lo que le apetezca.
Buenos días.

Voy a añadir unas líneas a  lo comentado por mí el jueves pasado. Como ya he dejado dicho, tengo experiencia, como padre, tanto en colegios concertados como en centros públicos (I.E.S.)., más reciente en lo referente a éstos últimos. En líneas generales, me he encontrado con buenos profesores en unos y en otros. Ahora bien, he apreciado una ventaja muy notable en el instituto actual con respecto al colegio concertado religioso de procedencia, y es en lo referente a la comunicación con el profesorado y con la dirección del centro. Antes, en el colegio, pedir cita con los profesores era una tarea harto difícil. Intentar hablar con el director era prácticamente imposible, dadas las innumerables trabas que había que superar. Ahora, en el instituto, te dan toda clase de facilidades para charlar sobre la marcha de tu hijo, y sólo tengo alabanzas sobre el trato humano de los distintos docentes del centro público.

Aunque el colegio anterior era concertado, ello no nos eximía a los padres de contribuir económicamente con una cuota mensual para el sostenimiento del centro que no era precisamente simbólica. En reuniones que hubo en el pasado para informarnos a los padres sobre la problemática económica del centro, nunca se nos comunicaron cifras concretas que apoyasen sus argumentos, manteniendo un curioso y completo secretismo acerca de las cuentas. Eso sí, la cuota falsamente «voluntaria» solicitada a los padres era de pago obligado.

Finalmente, en el colegio anterior, las continuas y «machaconas» referencias al santo patrono fundador del colegio, hechas tanto a los alumnos como a los padres, se hacían un poco pesadas y repetitivas, la verdad. Evidentemente, eso no ocurre en el instituto, en el que la única preocupación es la de enseñar las distintas asignaturas lo mejor posible a los alumnos, ni más ni menos, manteniendo un buen nivel de convivencia entre todos.

En resumen, ojalá hubiera probado antes con la enseñanza pública.